Esta técnica es muy sencilla, pero requiere paciencia, esfuerzo y disciplina.
Sirve para calmar la mente y enfocarla.
Se enseña en el primer nivel, Shoden.
Gasshô significa “juntar ambas manos”.
Kokyû significa “respiración”.
Hô significa “técnica o método”.
1. Siéntate y haz gasshô para centrar la mente y fijar el propósito. Cierra los ojos.
2. Inhala enfocándote naturalmente en el punto donde se unen los dos dedos del medio. Cuando tu mente se distraiga, usa ese punto físico como foco, para volver a esa meditación que se centra en un punto.
3. Sigue meditando durante 30 minutos.
4. Haz gasshô para agradecer.
Siempre, al terminar cualquier tipo de práctica, se debe agradecer que se nos haya permitido ser canal de Reiki, bien para nosotros mismos, bien para otras personas.
Recordad: absoluto y profundo respeto.